Cuando el calor llega a Barcelona, los sabores también se transforman. La cocina catalana se adapta al clima y nos ofrece platos frescos, ligeros y llenos de color, perfectos para hacer una pausa entre baños, paseos o visitas culturales. Si este verano quieres “comer como un local”, toma nota de estas propuestas típicas que encontrarás en muchos hogares, bares y restaurantes de la ciudad. ¡Hola Barcelona te lleva!

Estos son algunos de los platos más típicos que los barceloneses y barcelonesas suelen disfrutar cuando llega el calor: propuestas frescas, sabrosas y 100% mediterráneas que te permitirán conectar con la esencia local a través del paladar.
- Empedrat: Ensalada refrescante a base de bacalao desmigado, alubias blancas, pimiento, tomate y cebolla. Se sirve bien fría y aliñada con aceite de oliva virgen extra. Ideal para recuperar fuerzas tras una mañana intensa explorando barrios como El Born o El Raval.
- Melón con jamón: Una combinación sencilla e infalible: la dulzura del melón fresco con el sabor intenso del jamón ibérico. Un clásico veraniego que resume la esencia mediterránea.
- Escalivada: Verduras asadas (pimiento, berenjena y cebolla) con un toque ahumado, servidas frías y a menudo con atún o anchoas. Degustada sobre una rebanada de pan con tomate, es un bocado típico y reconfortante tras un paseo por Passeig de Gràcia o el Parc de la Ciutadella.
- Salpicón de marisco: Una colorida ensalada de marisco: pulpo, gambas, mejillones, pimiento y cebolla, todo marinado con vinagre y limón. Ligera y muy veraniega, perfecta para disfrutar en una terraza con vistas al mar.
- Macedonia de frutas: Fresca, dulce y natural. Con frutas de temporada como sandía, melón, melocotón o cerezas. Un final ideal para cualquier comida de verano.
- Gazpacho y salmorejo: Refrescantes, nutritivos e irresistibles. El gazpacho, más ligero, se bebe casi como una bebida. El salmorejo, más denso, se sirve con huevo duro y jamón. Ambos son imprescindibles cuando aprieta el calor.
- Mel i mató: Un postre muy catalán. El mató, un queso fresco y suave, se combina con miel para ofrecer un contraste dulce y ligero, ideal para terminar el día con una sonrisa.
Vive Barcelona a través de sus sabores
Los platos de verano son mucho más que alimento: son cultura, tradición e identidad. Pasea por los mercados locales, descubre bares con encanto y déjate sorprender por la riqueza de la gastronomía catalana. Porque vivir Barcelona también es saborearla.
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