A lo largo de la historia de Barcelona hace falta destacar los dos eventos con los que se logró que la ciudad fuera un referente europeo: la Exposición Universal de 1888 y, posteriormente, la Exposición Internacional de 1929. Descubre qué supusieron para Barcelona y los barceloneses y lo que ha quedado en la actualidad. No te lo pierdas, ¡Hola Barcelona te lleva!
Exposición Universal de 1888
La Exposición Universal de Barcelona supuso una evolución de la sociedad catalana y el impulso del modernismo catalán, así como el diseño de la ciudad que conocemos hoy en día.
En esa época, Cataluña empezaba a ver el futuro con buenos ojos y este evento hizo de punto de inflexión para el progreso hacia el siglo XX. El hecho de celebrar esta Exposición suponía una forma de mostrar los avances tecnológicos, el potencial económico e industrial. En definitiva, una gran oportunidad de desarrollo y prestigio internacional, hecho que Barcelona no dejó escapar.
La Exposición Universal tuvo lugar en una superficie de 380.000 metros cuadrados, donde el Arco de Triunfo era la puerta de entrada. El recinto se extendía por el Parque de la Ciutadella, el Zoológico de Barcelona y parte de la actual Estación de Francia.
Aunque las actividades de la Exposición se realizaron dentro del recinto, también supuso una mejora general de la ciudad. Se terminaron obras antiguas y se iniciaron otras infraestructuras que dotaron a la ciudad con una imagen de modernidad. Algunas novedades a partir del impacto de la Exposición fueron:
- Urbanización del Parque de la Ciudadella, convirtiéndose en el mayor parque de la ciudad.
- Urbanización del Front Marítim, construcción del paseo de Colón y un muelle nuevo en el actual Moll de la Fusta.
- Construcción del Monumento de Colón.
- Construcción del Palacio de Bellas Artes, donde actualmente se encuentra el Palacio de Justicia.
- Electrificación de las primeras calles de Barcelona (La Rambla, Paseo de Colón, plaza Sant Jaume, etc.).
Exposición Internacional de 1929
A raíz del buen recuerdo de la primera Exposición, se proyectó una nueva para dar a conocer los nuevos avances tecnológicos y potenciar, aún más, la imagen de la industria catalana hacia el exterior.
La Exposición Internacional supuso un importante desarrollo urbanístico para la ciudad de Barcelona y, además, fue el momento en que se consolidó el novecentismo en sustitución del modernismo, presente durante los años anteriores.
El evento se celebró en Montjuïc, en una zona de 118 hectáreas, donde se construyeron palacios y pabellones. Tenía su inicio en la plaza de España, pasando por la avenida de América (actual avenida de la Reina María Cristina), hasta el pie de la montaña, donde se construyó la fuente Mágica de Montjuïc. De ahí salía una escalinata hasta el Palacio Nacional, la obra más emblemática de la Exposición. Además, a cada lado de la avenida se encontraban los edificios principales (Palacio del Vestido, Palacio de Comunicaciones y Transportes y Palacio de la Metalurgia, Electricidad y Fuerza Matriz).
Aparte de la evidente remodelación de la zona de Montjuïc y las zonas próximas a la plaza de España, la Exposición Internacional también ayudó a mejorar otras localizaciones emblemáticas de la ciudad, como la plaza de Tetuán, Urquinaona y Letamendi. En este contexto, también se urbanizó la plaza de Cataluña y se prolongó la avenida Diagonal hacia el oeste y la Gran Vía de las Cortes Catalanas hacia el sureste. Asimismo, se remodelaron los edificios del Ayuntamiento y de la Generalitat y se mejoraron las comunicaciones de la ciudad (aeropuerto de El Prat, FGC, electrificación de los tranvías y ampliación de la línea 1 del metro hasta Sants).
El legado de los primeros grandes eventos que organizó Barcelona
La Exposición Universal pasó a la historia como un modelo de desarrollo que la ciudad ha replicado, posteriormente, con la organización de otros eventos internacionales, como la Exposición Internacional de 1929, los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y el Foro Universal de las Culturas de 2004, entre otros.
Estos grandes certámenes han supuesto un antes y un después para la ciudad: por un lado, las mejoras urbanísticas y la modernización, y por otro, la construcción de localizaciones emblemáticas sin las cuales, Barcelona no sería lo que es actualmente.
¡Recuerda que puedes visitar las edificaciones de la Exposición Universal y la Exposición Internacional y conocer con más profundidad la historia de la ciudad! No te lo pierdas, ¡Hola Barcelona te lleva!